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La gratitud es uno de los sentimientos más poderosos, que nos hacen ver la vida de forma positiva.
Muchas personas piensan que dar las gracias es un acto de humildad, otras lo ven como parte de la cortesía básica, que se responde casi instintivamente a cambio de un favor o un servicio cualquiera. Incluso, hay quien dice “gracias” sin realmente sentir gratitud, sino como una respuesta automática.
Hoy en el blog de Ludicorp hablaremos sobre la gratitud en el trabajo, qué es y cómo cultivar un ambiente de gratitud para mejorar la satisfacción de los colaboradores y su compromiso hacia la empresa. ¡Empecemos!
La gratitud consiste en reconocer lo que otros hacen por nosotros. Desde el punto de vista de la psicología positiva, la gratitud es una sensación de alegría como respuesta a un regalo recibido por una persona, sin importar si es un objeto físico o un beneficio intangible.
Las personas agradecidas suelen afrontar la vida con una actitud positiva, desde la humildad y la resiliencia, ya que agradecen desde el simple hecho de estar vivas, hasta tener un empleo a donde acudir todos los días.
Las personas agradecidas se enfocan en lo que sí tienen y no en lo que les hace falta, suelen estar de buen humor y ser amables con quienes les rodean. Además, expresan su gratitud con gestos más allá de las palabras: una sonrisa, un guiño, un saludo con la mano, un abrazo… gestos que irradian felicidad y buen humor a los demás.
El doctor y quiropráctico Joe Dispenza decía que “donde pones tu atención, pones tu energía”. Esto significa que cuando te enfocas en las quejas, en la crítica, en lo que falta o en quiénes son los culpables, dejas de ver todo lo bueno que tienes frente a ti.
Por el contrario, las personas agradecidas son más saludables, más felices y tienen un rendimiento general más alto. Además, suelen ser líderes natos, ya que su actitud positiva se irradia y contagia a otros
Las personas agradecidas son más entusiastas y dedicadas a su trabajo, aprecian lo que tienen, reconocen las oportunidades que se les presentan y las aprovechan para dar lo mejor de sí mismos. Esto se traduce en un desempeño de excelencia y en relaciones laborales positivas.
Al ser tantos los beneficios de la gratitud, es importante cultivarla en los colaboradores para formar equipos de trabajo sólidos, con alto rendimiento y una actitud de servicio que mejore las relaciones con los clientes y entre compañeros.
Para cultivar la gratitud, se recomienda:
¡Así como lo lees! El ejemplo es la mejor enseñanza y, como ya mencionamos, los hábitos positivos se contagian, así que agradecer cada vez que alguien te ayuda, te brinda apoyo o tiene resultados positivos es una motivación que hace sentir valoradas a las personas.
Haz que la gratitud sea parte de la filosofía corporativa: agradecer a los clientes también los hace sentir valorados e importantes, además de mejorar el clima laboral al reducir la negatividad, las burlas y las críticas hacia todo lo malo del trabajo.
Aprovecha las juntas con tu equipo para reflexionar sobre las cosas positivas que han sucedido y por las que estás agradecido. Invítalos a reflexionar y agradecer por su cuenta, desde los pequeños logros alcanzados hasta los aprendizajes valiosos que hayan tenido en un periodo determinado.
Esta hermosa frase de Tony Robbins significa que al cultivar la gratitud nos abrimos a seguir recibiendo más cosas buenas por las que estar agradecido.
En Ludicorp te damos las gracias por leernos y te invitamos a conocer los talleres que tenemos, como el taller de gestión del tiempo , el taller de liderazgo empresarial, talleres de inteligencia emocional para empresas, entre muchos más, para ayudarte a motivar la gratitud, la comunicación, la resiliencia y otros valores para la integración de equipos de alto rendimiento.
Recuerda que en Ludicorp vamos con todo, ¡VAMOS CONTIGO!
Gerente de Formación y Contenido en Ludicorp, especialista en captar necesidades y transformarlas en experiencias de aprendizaje
